Nadie a quien seguir

¿Y por qué somos los perros que mendigan su mendrugo de pan tras quien solamente reparte aquello que le angustia? 

¿No lo vemos?, es un país que está desarrollando el arma más mortífera que se ha inventado hasta hoy mientras gente vive en su coche cerca del trabajo porque no se puede permitir un alquiler, lo más terrorífico que existe es trabajar y ser pobre, ser esclavo y ser pobre, al menos el que no trabaja es pobre y no se debe a un dueño; mientras una parte de la población no tiene asceso a una sanidad medianamente de calidad; mientras cada día se producen cuatro tiroteos masivos, un tercio de los que se producen en el mundo (un acto de violencia en el que una persona armada mata a al menos cuatro víctimas — excluyéndose los asesinatos de pandilla, la violencia doméstica, o los actos terroristas promovidos por una organización); mientras se viola a una niña de diez años y si aborta, a ella y a los que le ayudan, tendrán más pena que su execrable violador de veintisiete años; mientras el racismo sistémico controla que los blancos se sitúen en el escalafón superior del nivel socioeconómico con una precisión fascista encomiable…

Entre tanto, no queremos ver el modelo nauseabundo al que nos pegamos como un pez piloto adherido a su tiburón, nos posicionamos a su lado, ¿queremos parecernos?¿recibir las migajas buenas y malas?, no digo ser su enemigos, no digo ser amigos del otro gigante opresor, Rusia, pero Europa mantenerse en su lugar, y con todas sus debilidades, y la miríadas de errores e injusticias, tampoco vivimos en lugares perfectos, apostar por el camino que nos ha llevado a ser referentes de los derechos humanos, y alejarnos de aquellos que quieren un mundo polarizado y en guerra permanente…

No hay nadie a quien seguir, caminemos solos, construyamos un buen camino, que pueda ser transitado por todos y todas, seamos ejemplo, es la única salida de este golpearnos contra el cristal, como una mosca que quiere escapar por la ventana, de un lugar al que quiso entrar y no sabe el porqué.