
Un bocanada,
me falta el aliento
ruta de infierno
y estalla la boca,
sólo un sonido
y se convierte en ciega,
la noche abre su comisura
y ríe a carcajadas,
suena una sirena
llora el fuego
lágrimas de alboroto,
allí están las sombras bailando
y mi imaginación las nombra
íncubos que en mi regazo bregaron,
son hijas, hijos, pesadillas, luciérnagas
que alumbran lo que no está por llegar,
es todavía esta noche
y mi cuerpo y yo rendidos
hemos decidido
ver la luz, rezar al sindios,
cualquier sombra baila
cualquier sonido grita,
mi silencio podría ser malinterpretado
tocaré las campanas,
que el mundo tampoco duerma.