Ser audaz
bajo un bombardeo de llanto
entre los escombros
reptando, esquivando
los proyectiles
hundiéndose en el barro
de una acera plagada
de escaparates mordiendo,
Hacerse
a sí mismo
con el material más caro
cuando los ladrillos
han sido esquilmados
de hogares que solo son nichos,
Conseguir
lo que se propone
el necio no agradece
poder permitirse
equivocarse
con las migajas
del que no puede,
Venden
que hay que venderse
a la palabra libertad
para llegar a ser esclavos
de una supuesta belleza
que entroniza la veleidad,
Soportar
la inquisición moral
compelida en las luces
que despiertan la vanidad
disléxica (navidad),
Tiemblo
como un ínclito consumidor
al que se le acerca el sacrificio,
nadie me miró a la cara
no necesitaron más datos
quisieron mi desnudez sebosa
de afeites y alabanzas,
Muestra
tu tarjeta lujuriosa
para sentirte sucio
comprar que te compren
vender que te vendan
y no ser más que una masa
que ni piensa y solo siente,
somos polillas
que revolotean estorbándose.
Lorenzo Arabí 