El ariete se compone de células blandas
con su pared plasmática y su distraimiento
destruye cuando golpea,
la necesidad aguarda
adjuntando a la soledad
el inmenso páramo
existente entre piel y piel,
renuncia al acercamiento
se detiene en la droga
el futbol, la religión,
la televisión encendida,
la risa fácil y la estampa alta
para que las palabras sean etéreas
como todo lo que la brisa barre,
los poderes recurren
a estas cualidades
nos desean suerte
cada noche
nos cantan la nana del consumo
nos dan las gotas
de la justa preocupación,
no nos conocen unidos
la cobardía es el hambre
el sudor, la respiración,
libre
caminante solitario
en un mundo estridente
libre
maniatado y loco
en un mundo distante.
Lorenzo Arabí 