Vamos hacia el viaje que en el interior lanza espacio
hacia el pie, la sonrisa vacía de frescura y sosiego,
si pudiera yo volaría a donde pudiese componer mi rostro
de sueños pintados con ramas de olivo
y muros que se levantaran fuera del viento
para dejarlos respirar abandonados, dentro,
no lloro porque sería rendirme
a flotar entre las pieles de seres
que cambiaron su piel,
lo peor es el olor
la sangre es dulce
esta que nos inunda no,
me permitiré un suspiro
expulsar lentamente el aliento
inspirar profundamente el soplo
la vergüenza, que aún dejaron
y de esperanza un poco,
el mundo a veces se detiene para hacerse muy chico.