
Es la hora
y he llegado tarde,
lo era ayer,
lo fui hace diez años,
no soy de los que están
a veces ni de los que son,
los relojes llevan su paso
yo ando los míos,
los segundos de la eternidad
contados con la voz
al final se acaban,
estoy esperando
a quien ya se fue,
dime tristeza
cuantas palabras
eres capaz de inventar,
no lucho por la armonía
soy un péndulo
de oscilación vacilante,
las excusas se me acaban
el reloj marcó bien la hora
yo la leí mal.