Escribo como un río,
hacia delante escapando
de su nacimiento,
cayendo en picado
desde un rincón húmedo,
cuando descanso
serpenteo entre el silencio
de unos chopos y el cañizo,
me despierto con sabor salado
tras la noche reflejando
estrellas y luna, nostalgia y miedo…
pienso el final y no sé el porqué, pero me sorprendo…