Nos pareció suciedad la tierra del Sáhara
tierra antigua y vistosa como un atardecer
la limpiamos con humo y agua que parece sobrar,
junto a la tierra se van los plásticos por los sumideros
el engendro que produce ruido echa basura invisible al viento,
y entre tanto el Sáhara llora por la opresión siniestra
y el abandono de su últimos hermanos y hermanas,
pisan la tierra que nos trajeron sus gritos
la que no supimos escuchar con firmeza,
del sur nos viene la suciedad, el miedo, la indiferencia
del norte, desde donde sí se escuchan las bombas
llega la limpieza, la esperanza, la implicación,
ponemos nuestros ojos en nuestras contrariedades
ponemos nuestras manos a construir al fascismo,
son tantas las facilidades para aceptar la maldad
que cuando la justicia se coloca delante nos parece complicada. (invisible)