En aquellas o estas tardes marchitas
de perennes flores acostadas
durmiendo el sueño sin peana,
yo, macilento hombre escondido
me declaro culpable de sonreír sin permiso,
nadie me vio hacerlo, a nadie le importó
sonreí por gusto, porque yo no me lo impedía
aposté por ser feliz, no me acobardé por la guerra
por las palabrasinsulto, por los inviernos que prometían,
además el viento que espiran nos empujaba al sueño
a la destrucción sin anhelo, a las espinas sin rosas,
.
Yo, ser insulso y derretido
confieso que la luz que emano
es de producción propia,
hecha enfriando juncos de la orilla,
toda contradicción es blanca paz
y cualquier obstáculo lo conjuro
con mi voz de salmo y roca
para construir con él un asiento,
aposentado en él anhelaré, esperaré
que el fin humano deje de ser esta lucha
por la felicidad del otro,
la quiero para mí toda.
2 respuestas a “La idiotez (la capacidad de algunas personas, a las que importa un bledo los asuntos públicos)”
Excelente escrito.
Saludos fraternos.
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Gracias por tus palabras, saludos.
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