Nos puede salvar la proximidad
y un camino de agua troyana
en la que nos bañemos desnudos
sin la piel del género y producto,
nos empujan a elegir, eso es creencia
no me dejan ser yo, eso es autoridad,
nuestra esencia es la persona
que nunca podremos ser,
nuestro rostro es de alguien
que parasitó nuestra existencia,
los espejos están limpios de lamerlos,
rezuman las fuentes de agua troyana
nieve licuada desde el mismo fuego
forjado por la proximidad de otro cuerpo
el que nos guste, el que nos quiera,
esta más penada la libertad que la guerra
más la orientación del deseo, del sentimiento
que encañonar con ideas y sus palabras,
más la lucha por la identidad
que el monoteísmo adquisitivo,
más la unión y sororidad
de una marea violeta,
que la de una mano alzada
con su punta eyaculado patriarcado,
…no existe el sesgo, es una violencia que nos arrastra…