Tengo ganas de lágrimas

Explicar con líquido mi amargura eterna

ante un mundo que no quiere comprender

que yo no estoy aquí para sentarme a sufrirlo,

Si me he escondido de él es por pasión

no necesito ser grupo para sentirme persona

ni víctima para querer seguir en mi somnolencia,

cada uno, y una, deberíamos ser inclasificables

con la misma consistencia, la misma valía,

aquello que sé que el mundo sabe de la injusticia

lo supieron los griegos y civilizaciones

a la que el tiempo terminó por apagar sus voces,

por tanto no seré el primero, 

aunque para mí sí lo sea,

He advertido

que lo importante no es pertenecer

y tampoco luchar contra quien no,

A veces, 

la única salida es la amargura seca y continua

el caminar a un lado del torrente, la luz, y la contención 

fluir como regato para limpiar  mejillas del candor espurio 

y pagar peaje por dormitar con los ojos perennemente abiertos,

Y a veces,

necesito ese agua de mar en cápsulas de tristeza

a pequeñas y grandes dosis para diluir la congoja

arrastrarla hasta que pensamientos positivos se ofrezcan

a darme la mano húmeda, acompañada, llorosa.

A %d blogueros les gusta esto: