Explicar con líquido mi amargura eterna
ante un mundo que no quiere comprender
que yo no estoy aquí para sentarme a sufrirlo,
…
Si me he escondido de él es por pasión
no necesito ser grupo para sentirme persona
ni víctima para querer seguir en mi somnolencia,
cada uno, y una, deberíamos ser inclasificables
con la misma consistencia, la misma valía,
aquello que sé que el mundo sabe de la injusticia
lo supieron los griegos y civilizaciones
a la que el tiempo terminó por apagar sus voces,
por tanto no seré el primero,
aunque para mí sí lo sea,
…
He advertido
que lo importante no es pertenecer
y tampoco luchar contra quien no,
…
A veces,
la única salida es la amargura seca y continua
el caminar a un lado del torrente, la luz, y la contención
fluir como regato para limpiar mejillas del candor espurio
y pagar peaje por dormitar con los ojos perennemente abiertos,
…
Y a veces,
necesito ese agua de mar en cápsulas de tristeza
a pequeñas y grandes dosis para diluir la congoja
arrastrarla hasta que pensamientos positivos se ofrezcan
a darme la mano húmeda, acompañada, llorosa.