A menudo ciegos
aunque funcionen
nuestros ojos,
empequeñecidos,
consentimos
que suceda la barbarie,
Criamos
manadas de machos
a los que de cerca
los buscarás asegurar
y en cuanto te alejas
los encontrarás desaparecer,
Escondidos en sus gritos
en su voz ronca de moto
en su cerveza en la mano
en su nariz que sangra a ratos,
como unidad no son
se parapetan en el grupo
son más ciegos que nosotros,
Es difícil desactivar
ese músculo que tira
de la piel del párpado
disminuir el mundo
para convertirnos
en oscuridad,
…tal vez intentándolo…
O uniendo pequeñas miradas
de gente pequeña
consigamos ser montaña…
O usando la crítica
y el cuerpo a cuerpo
arrobado de amor
para desactivar esta opresión
que se entabló hace milenios…
O heteropatriarcando
al heteropatriarcado
para heteropatriarcarlo
desactivando el vacío
que existe tras el significado
con su mismo armamento…
O abriendo los ojos
como gigantes
que comprenden
el mundo
aunque todavía
no saben que existe…
O dibujando la equidad
como una piel que nos cubre
deseando, soñando, luchando
entre el barro de la pequeña gente
para que nuestros ojos miren
hasta descubrirnos colosales…