He pasado ya un largo rato por el mundo
y he sentido hormigas estropeando un favor
ratones que progresaban por mi espalda
y sumideros que se atoraban con cada gota
luces invisibles que me producían soñar
y sindolores que emitían gritos desde un cajón
comezones en la sombra que proyecto
tropezones en aquello que no me atreví a comenzar
ruidos que atomizados salían de la alcachofa de la ducha
y estertores de todo lo que produce el principio de la primavera
academias que emprendían su oficio en mi barbilla
hasta una maraca polifónica destrozando una buena canción de blues…
Pero nada como esto, no sé nombrarlo…