Alteridad o el camino a la edad adulta, no todos comprenden la justicia, por eso mismo debemos luchar por sacarla adelante, es nuestra madurez como especie la que está sobre la mesa.

Les parece bien cualquier cambio
siempre que mantengan sus privilegios
siguen en su infancia apegados a la seguridad
creyendo que el mundo gira alrededor de su familia,
no llegan a ser adultos, que es comprender
que existen otras vidas, otras personas
que ni siquiera saben que existimos
pero que aportan tanto a nuestra presencia
que por ellos estamos y estaremos.
¿Quién no se ha equivocado?
Las oportunidades se construyen para ellos
una y otra vez giran como una tolvanera
robando las que para otros serían básicas,
¿Quién no ha sentido unos ojos clavados en la nuca?
Algunos, lo he oído, los nombran conciencia
¡no!, es el paso definitivo que espera
al ser humano que tira del infantilismo
y que aguarda, sueña, eso que dormita
en algún lugar remoto
en el interior de nuestra cabeza,
que rebota entre sus cóncavas paredes,
la travesía que nos situó erguidos
nos sitúe, pasos similares, zancadas, como iguales.