La pantomima de la creación.

El personaje se desternilló de mi cara de tontainas:
¿No sabes hacer nada que sea productivo?
descargar sobre mis espaldas tus preguntas
es el acto de mayor cobardía que se pueda dar
busca las respuestas en tu entorno, lucha con la realidad.

Yo sin saber reponerme de aquella insolencia
escribí las frases más insultantes que había escuchado,
me dolieron en lo más profundo,
nadie me desconoce más que yo
pero ese día me sentía inspirado
y golpee con fiereza donde más me dolía.

El personaje y yo cooperando
para desmoronar mi ego,
fue una buena tarde de juegos,
de allí salió una historia que luego
fue a parar al cesto,
pero creó un monstruo
mitad espejo, mitad espejismo
que introduce, al menos una vez al día, sus garras en mi pecho
para detener, no sin mucho dolor, mi aliento.