Las manos sobre su abatido cuerpo,
manos de piedras,
las manos sobre todas,
cuerpos de ogros
basura humana
vaciada en cinco óxidos
ejemplos violentos
del patriarcado humano,
seguimos ciegos
mudos, atónitos
como la justicia
que tira de este carro,
el abuso se produce hacia un objeto
o sobre un concepto,
¡personas!, no habría que explicarlo
personas todas, cuyo cuerpo
es su derecho, su reino,
¿código penal u hombres,
dónde estuvo la diferencia?,
la justicia no es ciega
se ha refocilado con las imágenes
del sufrimiento
y le ha dado la vuelta
perpetuando a la mujer
en el objeto deseado y usado,
y a las cinco deposiciones
las ha tratado como víctimas,
víctimas del deseo
de su ímpetu animal,
y al objeto, ¡culpable!
de haberse dejado
de ser apetecible
de al fin y al cabo ser mujer.