Se me cansa el cuerpo de enfadarme
no es cuestión de ideologías,
habitamos un país que vive de espaldas
que siente natural embaucar
cometer delitos,
practicando el deporte nacional:
La trepa, o asalto sin méritos
a la poltrona, también llamado
enchufe trifásico de dos mil voltios. (Y me quedo corto)
La lástima es que no haya olimpiadas
que admitan estas categorías,
nos situaríamos a la cabeza
de los países desarrollados,
y en un buen puesto
en los que están en vías de desarrollo.
No tengo el cuerpo para rimar
ni sentarme a recapacitar
los sentimientos que me producen,
es tan grande el dolor moral
la vergüenza ajena, que sólo
me dan los pies para correr
y la imaginación para secarse,
soy un organismo
asesinado por la realidad.
No me duele España
me duele este país lleno de países,
me duelen las bajezas de costumbres,
me duele lo que se ha hecho siempre.
Viva la Cultura, y que nos salve
de la humillación de sentirnos parte
y masa de esta tierra tan proclive
a realizarse el harakiri.