Si el cielo se cierra
que puedo hacer yo
con mis ojos diminutos
hechos de retazos de brillos
o luces que fueron niñas
y palabras que jamás se juntaron,
si la tierra se abre
que puedo hacer yo
sino mullirme en sus terrones
compartir su espejismo
conversar como un niño no nacido
con necesidad de arrullo,
si no hay nada por lo que esperar
qué hago aquí quieto
roto en mil pedazos
sin encontrarla
ni acompañarla,
si no existen los futuros
construidos de falsa nada
por qué no
fundar arqueología
de la carne,
derretir la vida
en eso que se llama
historia,
y renunciar,
renunciar a la ilusión
que me falsea cada día.