Vendrán más, los errores serán parecidos:
Hasta ayer aquella razón de dignidad siniestra
convivió con la insana costumbre de fechar
las fechas con nombre y seña,
revirtió en la verdad cuestionada
en la realidad inventada,
la que nos funciona,
salimos a festejarlo a la acera
con agua y anchoas en lata,
no volveremos a ser las mismas
personas de viento y aliento,
en otro lugar, la inocencia
se desfloró a grandes palos,
los sentimientos se desbordaron
volatilizaron la esperanza, nos dejaron
a vivir quietos, huecos, descamados
tranquilos como muertos, muertos de sueño y espera.