He decidido escribir sobre la tierra
dejar la confusión del humano
para otra edad,
si es posible
que me pille más joven,
y decidir sobre el color que veo
si es apetecible o no
si me cobija bajo su bóveda
y no repetir nombres de vientos
sin pensar en ellos,
darle su importancia
fijándome en como barren las hojas
y el plástico hacia los océanos
girarme y esperar el graznido
de un cuervo disputando
unas nueces al árbol,
he decidido mecerme con lo nocturno
el grillo conoce el grito del estómago
y lo siembra adjuntando
la visión de los astros,
no dormiré
sin haber abierto los ojos
antes de cerrarlos