¡Sueño!

                              

Porque el dolor es iluminación

grita antes que yo

que soy sonido,

su intención es que no lo intente

y la mía que no hable.

 

-¡Sueño!

-Sí, soy yo,

el mismo.

-¡Sueño!,

en ti confío,

cada paso lo he soñado

tanto como el que no doy,

que el cerro aguarde

al próximo intento

que tiemble

a por él voy.

A %d blogueros les gusta esto: