Busqué un tema y busqué en vano
entre mi conciencia y mi pesadilla
las ideas se escurrían perversas
animándose unas a las otras
para emprender un roñoso abandono,
lo encontré entre las sabanas
de insomnio: no te preocupes,
incita a la vida a no pensar
por ti,
y conseguí dormir
entre la placentera
cuna de calor y las paredes
negras pintadas en escarcha
soportando el dolor y el vacío
del enemigo, la noche,
me olvidé al despertar
de la búsqueda, el encuentro
de las voces, el silencio
y no fue hasta luego
ahora que de nuevo frío
recuerdo la esperanza,
las dunas avanzando
sobre la fosa
tapando totalmente el miedo.