Han atracado con sus carros
y temblores de apocalipsis
para privatizar el descanso
y la integración social,
abandonando a la nada
nuestra imaginación
que algún día creyó en la equidad,
fue bonito mientras duró
votamos al que nos botará
flotaremos cual pecio
junto a las virutas de la ilusión,
tendremos la justicia
y el vandalismo
en el mismo estrado,
los delincuentes con toga
y los honrados detenidos,
las sabandijas robando al pueblo
nuestra palabra, nuestro destino, nuestro futuro,
será maravilloso constatar que su credo
movió sus montañas para taparnos el sol
y que no supimos más que bramar
mientras se jugaba con un estupendo balón.