Trepido ante el suelo que tiembla
hoy no tendrá noche
suspiró y yo lo contemplé,
son aún mis ojos cerrados
la luz y su nostalgia
la ausencia de raíces
en la verde campiña,
sois ausencias de voces
que me estremecen,
entreacto de claridad
con sorpresa,
¿te quedas a vivir conmigo?
¡quédate a vivir conmigo!
Necesito fuego y sacudidas
mi crisálida es frágil y salada,
seremos la nada más silenciosa
del vasto imperio tejido
por las quimeras
que no supimos soñar.