A las flores también las mataron
nadie las recuerda en la intemperie
con su febril mirada silente
hoy en el camposanto bullicioso
de protagonistas callados,
rota la esfinge sin pétalos
en la somnolencia feminicida
es tan iluso el llanto
aun cuando implore salida,
quien se fue está en aquel beso
en esa mirada que siempre fue niña
emparedada en la vida de adulta,
nunca en las flores asesinadas en su nombre
nunca en la belleza de la muerte
que ensucia las lápidas
el suelo, emponzoña el agua
envenena el aire, muere
y parece vida,
contemplando la meseta de tumbas
y en su honor quienes se secan por ellas
dormito, paseo, escucho, la letanía
de quienes mataron a las muertas,
muertas no, asesinadas, esclavizadas
en cárceles de pétalos y espinas,
La muerte esconde malas vidas
malos hombres, sociedades feminicidas,
terrorismo domestico, hartazgo, dolor y rabia
flores que se marchitan, flores que parecen vivas
y que gritan abriendo la boca
escupiendo silencio
bajo los mismos tañidos
escuchando la llamada
de las mismas campanas de siempre.