A veces el sonido
me recuerda al silencio,
que bien se está escondido
aguardando que pase el infierno,
y al salir de mi cajón de desperdicios
siguen los brazos en alto exigiendo,
rompiendo cualquier derecho
la historia se enderezó con muertos
pero los muertos fueron otro agujero
en la frágil memoria del gusano harapiento.