Debemos preguntarnos antes de enviar armas si estas disminuirán el sufrimiento o harán la guerra más corta. A mi entender creo que el pacifismo es una opción muy digna y loable para que esté siendo atacada por todos los bandos ideológicos con tanta violencia y saña, ¿por qué el concepto patriarcal de la patria es el primero en la lista en importancia?, yo comprendo los demás puntos de vista, ¿por qué los demás no nos comprenden?
En este sistema de valores imperante las víctimas no son lo primero, aunque haya muchos actos de paripé y se les acoja haciendo un espectáculo propagandístico, lo importante son los símbolos, las fronteras, los intereses, la fuerza, la violencia. Si queremos ayudarlas de verdad según lo idearios que nos gobiernan pues entremos a la guerra con todos las consecuencias, pero eso no porque sería una escalada brutal, sin embargo que la escalada se produzca dentro de Ucrania nos parece bien dandole armas a gente que puede ser igual de atroz que Putin, o no, nadie garantiza su uso en la defensa, ni como terminaría siendo el poder de quien ganase la guerra. El fin de los gobiernos europeos no es otro que mantenerla localizada y que no se esparza fuera de las fronteras de Ucrania.
Que estemos informando cada día de crímenes de guerra cuando la guerra en si es un crimen, y quien empuña un arma para matar un criminar, eso nos parece bien, que se eternice para desgastar al ejército ruso es el objetivo de la OTAN y de los países europeos, ya tenemos el triste ejemplo de Siria. Ahora mismo existen 84 guerras oficiales en el mundo, a todas se les venden armas, muchas mandadas desde España, y no parecen que hagan el efecto de apagar los conflictos.
Esta nos atañe, nos atemoriza, nos parece de otro siglo porque es en Europa, porque la perpetra Rusia a la que tenemos miedo, pero no es mejor ni peor que las otras, todas las guerras son crueles, todo acto de violencia es innecesario.
Si el pacifismo se extendiera de verdad se acabaría con ellas, pero como gana el nacionalismo y la fuerza viril de las armas es imposible (tienen la fuerza masacradora en sus manos, es decir, las armas). El mundo está inundado de utensilios para matar, tanto individualmente como a la humanidad entera. Rusia y Ucrania persiguen a los objetores de conciencia, es decir, a los hombres que no quieren empuñar un arma para matar, no pueden salir de Ucrania ni de Rusia a buscarse una vida mejor, deben quedarse a luchar contra otros que quizá también desearían estar en otro sitio, trabajando, en un parque, en una playa, viajando.
La objeción de conciencia es un derecho humano y no la guerra. La objeción contra fabricar, enviar, y usar armas es un derecho humano.
Yo pienso que el gobierno español, la gente que manda armas a Ucrania para perpetuar la guerra, lo hacen con buenas intenciones, su miedo es comprensible, pero saben perfectamente que esas armas no detendrán el conflicto, si no que lo agravarán, pero es lo que se ha hecho siempre, desde el principio de los tiempos, hacer la guerra, la paz es para los más valientes, y ellos también lo saben, por lo tanto no lo son, los políticos chocan contra la misma piedra, porque no saben saltarla, no conocen a lo que se enfrentarían, tienen miedo al abismo.
El pacifismo propone que Ucrania se convierta e un estado neutral, algo que al parece no quiere su presidente, ni los señores de la guerra que lo acompañan, tampoco lo busca el genocida de Putin, pero si se consiguiese no tendrían excusas para no dejar a Ucrania caminar su historia, y lo que es muchísimo más importante, a la gente que habita esa extension de tierra convivir en paz y en la máxima armonía posible.