Estructurar con vacío

Lo he pensado empecinadamente y durante mucho tiempo y no encuentro más explicaciones, somos incapaces de disfrutar del vacío, ese es todo nuestro problema. 

Cuando es consustancial y fundamental en la construcción del universo, ya llevamos algún que otro millón de años como especie habitando la tierra, nos sentimos y nos llamamos a nosotros mismos sapiens, y nos situamos como culmen de una evolución, hemos creado incluso religiones para designarnos como los elegidos para comandar esta infinitesimal bola azul en un brazo de Orión, en el que podrían haber cien mil millones de sistemas solares y unos doscientos billones de estrellas. Son números tan inabarcables, que los decimos con los ojos cerrados sin siquiera imaginarlos, simplemente nos marean y nos hacen abrumarnos ante la nada en la que nos encontramos, no queremos imaginarlos por mucho que arqueemos las cejas en señal de asombro, no queremos conocer verdaderamente nuestra nimiedad. Lo que mas caracteriza a la materia microscópica y macroscópica es que está conformada de bastante más vacío que solidez, que las fuerzas, invisibles a nuestros sentidos son las que comandan el espacio y el tiempo, y por otro lado, que nada de lo que vemos, oímos, olemos, sentimos, es real, solamente es una interpretación más o menos fidedigna de una realidad que es imposible hoy en día conocer, es decir, que la nada, el vacío, lo que no está, ni será, ni fue, es la base de los sistemas cosmológicos, de los sistemas bióticos, de los sistemas humanos. Y en cambio nos repelen y nos destruyen los huecos, los vacíos, la ausencia de palabras, el no tener objetivos, la perdida de la memoria, el que se borren con el tiempo las fotografías, que se caigan los monumentos antiguos, sobre todo que nos olviden, sabiendo  perfectamente que lo harán, en la eternidad cualquier numero, cualquier unidad de tiempo es cero, si nuestras vidas o las vidas de nuestra especie son un número,  este es igual a cero, cero segundos. Otro invento humano, contamos el tiempo del universo en una unidad absurda y sin sentido. La nada para las personas es angustia y aburrimiento. Somos capaces de llenar la nada de horas vacías, de palabras vacías, de objetos vacíos, de programas de televisión vacíos, de sonrisas vacías en redes sociales vacías, antes que contemplarla sentados en una silla sin hacer nada, de unirnos a ella, de mimetizarnos con su serenidad, con su pase lo que pase siempre estaré aquí, seré el fin del sufrimiento, fui el nirvana antes de que nacieras, estás aquí, eso es lo importante, aunque sea lo más raro, lo más inusual, lo que menos perdurara, te acompaño, hasta que formes de nuevo parte de mí. 

Pero no, huimos hacia delante llevándonos por delante lo que haga falta, lo primero nuestra felicidad, nuestra coherencia, antes dar un bandazo que aburrirse, el amor, la integridad, la justicia, el consenso, la paz…nada se salva de la destrucción cuando los caballos de Atila que huyen de la nada corren sobre las praderas de nuestra vida.

2 respuestas a “Estructurar con vacío”

  1. Somos incapaces de vacío y de silencio

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    1. Totalmente de acuerdo, gracias por comentar, un saludo.

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