
Con el ruido de la extremidad, la algarada
hablan los representantes de los vacíos
aquellos que nos consienten las palabras
nada objetan a la demanda
solo niegan, no de frente, resultados,
le dan vueltas y vueltas, son remolinos
que levantan papeles escritos, ideas aceptadas
que se desperdician como virutas doblegadas,
sus voces flotantes crascitan
límites indeterminados que tienden a cero,
entre galimatías y trapatiesta nosotros accedemos
entramos en su juego, los alimentamos regurgitando
añoranza, quimera, esperanza, anhelo, suspiro, lamento, vergüenza, orfandad, límite, tormento, hastío, chaparrón, destemplanza, asco, desaliento, abulia…
¡Callad y construir,
trabajad en silencio
estamos hartos
somos personas
no altavoces
no seguidores
queremos resultados!