Esperanza consecuente

De las cenizas de lo que ardió
junto al agua del llantodolor
se forma el barro para revisar,
además necesitamos oxígenoesperanza
el tacto, la vista, el olor, y el sueño
y mucho trabajo orfebre
de hormiguita aburrida.
Qué nos encuentre la esperanza
trabajando por ella
qué nos anime el rayo de luz
entrando por la ventana que abrimos,
aspirar a más es una inverosimilcausa
si alguien nos silba que llega
acurruquémonos esperando la inundación,
es más fácil respirar debajo del tedio
que sacar la cabeza fuera de la algarabíanada.

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