No se escucha al que nació
debajo de un puente
ni al que muere flotando,
entre los dos una existencia
que se deshizo callada
delgada de historia,
el llanto de silencio brota
de manantial de verja
de escondrijo de luna nueva
de barca de manos naufragas,
el llanto de ojos no importa
es agua y el agua estuvo siempre.