La injusta muerte me agota la sangre

 

Lágrima, te has secado

abrasada por la crueldad,

por frases que se recitan inútiles

tras un pasado y su desconsuelo

que no terminan de repararte,

las burbujas ascienden

desde la boca del pescaito

hablando, gritándonos justicia

también desea de nosotros bondad,

aléjate, te digo a ti, odio

no te posiciones

entre la maldad de la violencia

y la venganza,

vuelve, te digo a ti, lágrima

no te detengas

ahogándome por dentro,

que el llanto que siento

llore con mares serenos,

que sea bálsamo para el odio

y su eterno desgarro.

 

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