En estado de perplejidad  

 

Hace alarde de ser

nauseabundo,

ni la ideología

con sus mejores vítores

lo defiende,

Hernando

diputado sin hacienda

monstruo

de boca sangre,

la organización

lo ampara,

al convertirse

en diputado

por mi tierra

mi pena es grande

como su cara,

 

al votar no somos egoístas,

seguidores de oídos estrechos

masoquistas modo profesional

permitimos que nos ofendan

somos tontos (llorar lloraremos

y proseguiremos alzando al mismo

a ver si él cambia, porque lo que es nosotros…).

 

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