Por un rezo

Entre-cielo cano, vetusto

cárdeno, sañudo

entre-suelo esbelto, cándido

amable, huesudo,

y en medio el viento, el aire maestro de las danzas

los rituales de pueblo que rectifican su pasividad

alagando a la poltrona y no al que se asienta,

y en ningún sitio la bondad del que anuncia

los buenos consejos, la igualdad sin perfidia

los conocimientos y las piedras que arrastran la riada,

y en todos lados ese dios que nadie alcanza

ni conoce la causas, de humanidad maltratada

aquel que nada puede, y que a todos arranca.

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