El bien común

Ojos que miran

sin saber de donde llegan

sus lanzas,

lenguas que doblan 

su trabajo astuto,

oídos que no te escuchan

por ser tu boca silencio,

yo soy

porque nosotros somos,

y en cuanto me trago el vacío

se esparce primavera

sobre la alfombra del invierno,

comienzo a valorar las mañanas

por que puedan ser el principio

de un sencillo final,

tanto es el miedo a terminar

que por el que dirán

no comienzas tu felicidad,

tú eres

porque vosotros sois,

No desmenuzamos la estulticia 

porque respetamos todas las opiniones

hasta las grabadas en soportes de odio,

quizá tengamos que gritar al menos una vez

y ser porque ellos son, y dejadnos de vacíos y silencios.

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