
Los poetas, las poetisas, estamos de ese lado,
abrumamos con las flores
y la primavera, una sensación
placentera, la belleza es moral
todo ese rollo de metáforas,
adocenadas, importantes para el ego
son la mentira misma, el espectáculo,
rellenan páginas de cantos espirituales
de amor y desamor, la más viejas mentiras,
y aún así soñamos ser unos de ellxs
para estar dentro del poder,
recibir un premio del político de turno
pregonar a los cuatro vientos
lo poco que nos importa la revolución,
y sí el conformismo, ¡qué nos quieran
qué nos compren, qué nos vendan!,
la integridad no destruirá nunca
una buena rima que haga sentir a las personas
lo mismo que a otra personas, y a otras, y a otras…
hasta el fin de los tiempos.