Ya estamos otra vez, siempre está ahí, nos damos la vuelta, dejamos que la fuerza de la virilidad de las naciones nos pueda, y otra guerra en las entrañas de la nacionalista Europa, cuna de la religión del terruño, la octava quintaesencia de la catetez, también vendemos al mundo nuestras iglesias y monumentos porque también nos consideramos los descubridores de la belleza, altas agujas construidas con el robo y el beneplácito de un pueblo que periódicamente se rinde al miedo, ante un dios, ante un rey, ante un dictador, todos hombres que avasallan con su virilidad fascista hasta que otros hombres también viriles y fascistas se les enfrentan, no es más que eso, la nación es tan socorrida, las fronteras son tan atractivas, el suelo que pisamos es tan importante, las banderas que ondean son tan enhiestas y románticas, los que no son importantes son las pobres gentes de Rusia, las pobres gentes de Ucrania, las pobres gentes todas las que contemplamos con horror otra vez más la barbarie en el corazón europeo, lo preocupante por la parte que nos toca es que cada país tiene su enfermedad dentro, en España también el fascismo crece y al parecer va a llegar a formar gobiernos regionales, los tiesos en contra de los derechos humanos a los que las gentes les votan, ya están aquí horadando con su sonrisa meliflua los pilares de la alegría, de la inteligencia, de la cultura, solamente falta un golpe, una vuelta, una crisis, el miedo, el pánico, la culpa de quien sea, la xenofobia, otros países, otras religiones, otras banderas, o lo que quieran, y estaremos sometidos como lo están las rusas y lo rusos, las ucranias y los ucranios, nos llevaran a la guerra igual que no creíamos que esta iba a llegar, tengo miedo al machismo fascista, al golpe enhiesto de la violencia, a la violación de los derechos humanos, al constante odio que no nos deja progresar de verdad hacia la verdadera libertad que es la paz, la tranquilidad, el sueño y el futuro.
El machismo, lo enhiesto.

2 respuestas a “El machismo, lo enhiesto.”
Así es Lorenzo. Lamentablemente la humanidad toda va camino hacia la autodestrucción. El egoísmo y egocentrismo enquistado en el hombre, pueden más que el amor. Abrazos
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Es una pena, me gustaría ser optimista, pero a veces lo ponen muy difícil, gracias por tu comentarios, un saludo.
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