Todo el mundo tiene un padre, pero solo porque dios no exista no debe ocupar su lugar (frase dicha y salvada de la película soporífera y misógina: Soñadores de Bertolucci)

En cualquier lugar podemos intentar un camino

nuestro yo pequeño burgués de nacimiento errado

una mano que no sostuvo sino envenenó el orgullo

la torpe esperanza que se resquebrajaba cosida al bajo,

es desgracia arrepentirse de lo que uno no ha hecho

aquello que le hicieron si proponerle una salida

rota la infancia en trozos pequeños de fotografía

tan solo queda remendarla componiendo tu propia vida.

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