En cualquier lugar podemos intentar un camino
nuestro yo pequeño burgués de nacimiento errado
una mano que no sostuvo sino envenenó el orgullo
la torpe esperanza que se resquebrajaba cosida al bajo,
es desgracia arrepentirse de lo que uno no ha hecho
aquello que le hicieron si proponerle una salida
rota la infancia en trozos pequeños de fotografía
tan solo queda remendarla componiendo tu propia vida.