De la España que despierta soñándose. (María Zambrano)

En el arraigo sin remanso, 

en el ahínco hundido en la poza

pululan los sueños mosquito

eclosionados en la charca política

algunos ninfa nadan despreocupados

los esfinges se posicionan intactos

los libélulas constriñen la piel del agua,

la esperanza de aprender se ahoga

todo es bueno o malo sin gradaciones,

y si aquella que construyó un pensamiento

que vertebraba el conocimiento con la duda

soñó una España que después de comprenderse

debía construirse con el conjunto

de los que sobre su suelo habitan,

si no es recordada como nuestro referente 

somos pobres, pobres sin espíritu, pobres gentes…

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