Respiro por no decir que no sé cómo
si mis pulmones los dejé en el último suspiro,
hablo entre las nieblas que borran términos
como un barco lanza su bocina a la ofuscación,
organizo periodos de esperanza sosegado, escondido,
después de verla nacer no quiero que sepa donde me encuentro
por si se me lanza al cuello, es vampírica, letal en el cuerpo a cuerpo,
supongo que seguir así podría considerarse lo más placentero
pero es tan doloroso, sé, y lo conozco, existe el lugar en mi interior
que tiene el conocimiento y el empuje para hacerle frente
lo hizo tantas veces como ocasiones se le presentó,
¿por qué no otra?, me siento tan cómodo retorciéndome
en el lamento, en la desidia, qué irrumpiría en secreto
en la oscuridad para pintarme eternamente con su piel
y refocilarme en mi sufrimiento por los siglos de los siglos.
Pero sé que la fragmentaré en mil pedazos
Porque está en mi naturaleza…