Amante del infierno inventado

 

 

Se inventó el remedio antes del golpe

y por eso al caer le dolió gastar

la pomada contra el abandono

que fabricó mientras lo acompañaban,

 

se interrogó conociendo las respuestas

antes de las preguntas, pero debía formularlas

y recitar el guion que él mismo predijo,

 

se escapó de la verdad

cuando todas las mentiras

se degradaron ante sus ojos,

 

el rumbo que siguió

se lo señaló una veleta

que conocía la dirección,

 

recalificó cada huella,

cada gota de su sangre

que dejó en el camino

fue nombrada con el nombre

de la derrota o la victoria,

convertidas en lo mismo tras el paso del tiempo,

sus huesos aterrados se alejaron de la carne autómata,

la quietud le asaltó,

el sobresalto se rindió,

el suelo le abrazó,

se había arrepentido

sabiendo que no es la mejor opción,

se sentó sobre la roca,

divisó inventándose un paraíso,

cerró los parpados

sintió lo mejor que le había sucedido,

su infierno inventado.