La perpetua juventud del mundo
me corta el aliento,
el comienzo cada paso
el lugar cada lugar
las personas ellas
el ajeno extranjero,
olvidamos no aprendemos
exigimos no aportamos
dejamos al segundero moverse
como si tal cosa,
una hoja
planea en mitad de un bosque
nutriendo el suelo,
alimentamos
como autómatas
recuerdos,
un día, todavía no, el atisbo
la lozanía hecha carne
la madurez del mundo,
sin un propósito
la brisa esconderá
los párrafos
lo que tú, lo que yo
desaparecerá,
detendrá el círculo
observará las llanuras
los montes altos
los hundimientos,
con condescendencia,
…salvados
de visitar
el futuro…
…alimentan
con recuerdos y raíces
el presente…