Un día de furia

 

 

He titubeado

al encontrarme

en la tesitura del viento,

me he envalentonado,

deseaba soplarle

y despertarlo

decirle ahora soy yo

el que despeina tus apetitos

el que barre tu sueño de niño

el que te golpea el pecho,

luego me he apaciguado,

ha llegado la obscuridad

y su reposo,

la luna llena

y su voz,

la brisa

su buena hermana,

ella me ha dormido.

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